
Escrito por: Optometrista Guillermo Ayala.
Esta es una pregunta que como padres nos hemos quizá hecho en muchas ocasiones y detrás de ello hay más mitos que realidades, la respuesta es un definitivo SI

El mundo sigue cambiando…
El mundo y su entorno no se detiene en la evolución y los estilos de vida. Día con día los niños, adolescentes jóvenes llevan vidas muy activas, se han visto frustrados sus deseos de éxito, o no por no ser lo suficientemente competitivos.
Brinda seguridad a tu pequeño
Muchas ocasiones no les ofrecemos la herramientas para explotar su potencial, sin dejar de mencionar que esto ayuda y suma a que nuestros hijos sean más seguros en un mundo donde lamentablemente puede llegar a ser señalados por el simple hecho de utilizar anteojos.
En más de 20 años de experiencia personal he visto como muchos chicos han explotado sus virtudes, desde tener la seguridad de mostrarse ante el mundo sin unas gafas, hasta empezar un nuevo deporte. Tener la libertad de ver bien y sentirse bien con uno mismo.
Mitos de los lentes de contacto
Uno de los mitos más comunes es que los lentes de contacto requieren mucho mantenimiento, esto es falso. Basta con un buen lavado de manos y el uso adecuado de la solución según sea el caso, ya sea lente de contacto blando o permeable a los gases
Hay más de una opción…
Existe una gran variedad de lentes de contacto, desde desechables diarios, de uso prolongado sin quitar por 1 semana, hasta los más comerciales y utilizados que son los mensuales de hidrogel se silicona.
Todos los anteriores, basta con una solución multipropósito para su mantenimiento.
Es importante mencionar que es FUNDAMENTAL tener anteojos para el descanso, ya que también el uso excesivo de lentes de contacto trae consecuencias de leves a graves según sea el caso

Debemos de dar esa nuestros hijos el beneficio de la duda en otorgar la posibilidad del uso de los lentes de contacto, será una excelente inversión, no solo les estamos dando salud visual.
Detrás de un chico con un alto grado de autoestima podemos encontrar sobre todo, una evolución significativa en todas sus actividades, su crecimiento estudiantil, deportivo y profesional.